Irma Leites

Esperando a Godot

SURda

 

Para ir al encuentro del nosotros-nosotras comparto con ustedes estas ideas.

“Muy poco tiempo durará tirando todos caerá…”

…Ignacio, no ves la estaca que nos ata por igual, si de ella no nos libramos no podremos caminar…

…Tirando todos caerá, seguro cae, cae, cae, bien carcomida ya está

Si yo tiro la tiro por aquí, tu tiras fuerte por allá, seguro cae, cae, cae nos podremos liberar.

La estaca. Lluis Illach

Erradicar la ley de impunidad ha pasado a ser mucho más que la tragicomedia del tedioso Esperando a Godot. Nadie sabe como y cuando llegara. Que hoy no, que mañana si. Sin que nadie sepa cuando llegará ese amanecer. Todos los poderes de alguna manera conspiran contra su anulación. Una vez más el desmemoriado e insolente resultado de las urnas, insulta la memoria de los caídos.

Y seguimos esperando al Godot uruguayo.

Algunos esperan a unos, otros a otros y la acción directa de la gente no se plasma. O cuando se plasma es rotundamente ignorada, subestimada por los de arriba. Por los dueños de los grandes medios de comunicación, por los que poseen los recursos económicos, por los que ostentan la facultad de votar, de vetar, de anular o reafirmar.

Entonces sigamos el tedio y la infamia de esperar a Godot. Perdiendo la vida en una espera en vano. Mientras pasan las estaciones, las décadas y pasan las queridas viejas que se van sin verdad, sin justicia.

Entonces esperando a las Cortes pasa la vida, entusiasmando multitudes cada cinco años para que nunca llegue Godot.

Esperar a la Suprema Corte de Justicia.

Esperar a los jueces.

Esperar al Poder Ejecutivo.

Esperar a la Corte Electoral.

Esperar al Encuentro Progresista otros 5 años para que la anule. Esperando y esperando.

Interminables años, días, horas: a los sinvergüenzas y sus urnas. Para regocijo de los impunes terroristas de estado. Que por supuesto armarán un escándalo por la irreverencia de alguien que oso ¡vaya horror! tirar un tarro de pintura contra una placa indigna, que homenajea a las FFAA e instala en plena avenida Italia la teoría de los dos demonios.

La espera como propuesta, la certeza y las dudas caminan de la mano del dejen hacer. Ya llegará el día de la Reforma Agraria , ya de la Educación , ya de la justicia, ya llegará mágicamente Godot a salvarnos de la noria que nos tiene atrapados.

Entonces este es el nuevo teatro del absurdo, que supera con creces el pensado por el autor de esa tragicomedia: maldito teatro antidisturbios que nos roba la vida andando y desandando caminos que conducen a las mismas e interminables frustraciones.

 

Es un momento donde precisamos los abrazos porque hemos recibido un golpe: la estafa electoral, la farsa una vez más deja el retrogusto amargo en los sectores en lucha de este pueblo.

Por mi lado he decido hace tiempo no votar más, a no ser que haya consultas populares. Deberé a partir de ahora, reconsiderarlo: tampoco ese mecanismo de democracia burguesa más directa, es recomendable.

No queríamos volver a las urnas con los DDHH. Aunque debamos aclarar, que es desde los espacios clasistas e independientes de este pueblo, desde 1989, que sostenemos que la ley es nula e indigna que nadie debía acatarla, que nadie debía tenerle obediencia debida. En cada congreso del PITCNT, en cada instancia de pelea hemos sostenido que el camino no era aplicar el Art.4to sino exigir su anulación.

Vimos con casi impotencia que de nuevo se emprendía un camino que obviamente tenía este riesgo. No poseemos aún las fuerzas para generar el movimiento político suficiente para torcerles el brazo a los que encaramados en el gobierno se atrevieron a mantener la impunidad, pese a haber sufrido la dictadura de lleno, hoy están para el santo perdón para seguir el salvataje del sistema que antes quisieron derrocar. El brete nuevamente planteado por algunos sectores que en vez de pelear a la interna del FA la anulación de la ley, impulsaron plebiscitarla nuevamente, lo que resultó otra frutilla para la torta de la impunidad. Más allá de la validez de la meta, el camino elegido, en este marco histórico con todo lo orquestado, maniobras tras maniobras, bloqueos tras bloqueos para mantener la campaña en el perfil de la conveniencia progresista, vaciaron comisiones, no se abrió la cancha, ni se integró el tema en la agenda de la campaña. La pueblada del voto verde no se asomó en el horizonte hasta estas dos últimas semanas.

Que se hagan cargo del camino y la metodología elegidos e impuestos por los que lo plantearon. Nosotros seguimos diciendo: tienen las mayorías ANULENLA. Tienen 30 días háganlo. Y dejen correr los juicios sin esa traba de los impunes. Y avancemos y caminemos al juicio a la dictadura. Juicio que impulsaremos sin ley o con ley.

Ya están echadas las cartas todos dicen es ilegítima. Y más de un millón doscientos mil votamos porque es nula, votamos para anularla.

Pero de verdad nos debemos una reflexión profunda de los mecanismos que impulsamos para que la gente común y corriente, que aún no maneja a conciencia lo que fue la dictadura y sus crímenes políticos, pueda decidir en las urnas que hacer con las consecuencias de los pactos. Grandes mayorías no tenían idea de lo que se votaba ni de cómo se votaba.

El votante común, no organizado ni politizado, no vinculó t odo lo que se habló en este período, con la papeleta rosada. Las atrocidades que cometieron quedan en la cabeza de la gente como cosas que se fueron resolviendo. Incluso así lo presentaron los candidatos frentistas. Como parte de sus logros quedó la imagen de los huesos encontrados de los queridos compañeros…

Si aquel 16 de abril de 1989, fue el resultado del miedo y la cercanía de la dictadura, del ruido de botas que aún resonaban y los fusiles que apuntaban… hoy, este resultado es fruto de la claudicación, de la entrega y la ignorancia. De los perversos mecanismo de esta campaña de la entrega, del silencio. Que tiraron a los subterráneos la campaña por el SI.

¡Que se vayan todos a la mierda! No queremos caranchos en nuestros sitios de lucha, tirando ahora hipócritas y demagógicas interpretaciones ante los resultados para acomodar el cuerpo. Sacándose de arriba las responsabilidades, tirándolas para la casa de los vecinos, o al atraso de la gente. Hablando y echando más mierda, más mentiras sobre el dolor de los familiares de los desaparecidos, sobre los hijos, sobre los dolidos y desalentados gurises que pelearon y lucharon para SI anularla.

Todos quedamos “ engarronados”

¿Quién estuvo en la campaña electoral con posibilidad de impulsar los plebiscitos? ¿Quienes tenían la posibilidad de visibilizarlos? ¿Quienes? El EP y sus candidatos. Interés no tenían. Pero ahora ante los hechos irrefutables hablan que quedaron sumergidos como si hubieran sido otros los responsables.

Todos pudimos ver votantes del FA que no votaron por anular la ley.

Todos podemos deducir que lo que resta es la revuelta para obligarlos a anularla. Que nadie plantee el luto como salida. Ni el llanto. Ni el me voy a casa.

Quedémonos a seguir peleando y cantando como dice la canción: Yo me quedo a cantar con los obreros en esta nueva historia y geografía… podemos afirmar que el poder abroquelado defiende los peores episodios represivos: ampara el accionar de la dictadura, la tortura, la desaparición… o podemos sostener que las grandes mayorías no sabían lo que reafirmaban si no ponían la rosada…o las dos cosas. Ambos tal vez., son causa y consecuencia de este resultado.

Los candidatos y partidos omitieron los plebiscitos, pero no se opusieron, lo que llevó a que los que impulsaron el voto epistolar sintieran que ganaban y luego que se abrieron las urnas, se sintieron uruguayos de segunda a los cuales se les cercena el voto. Y en su carpa en Plaza Libertad lloraran sin consuelo. Imagen contraria a la de Plaza Cuba donde se esperó a los que venían a votar, con gran algarabía.

Conocidos los resultados Montevideo fue un aquelarre de festejos, festejaban los blancos, los colorados, los frentistas…y entre ellos entristecidos muchachos y muchachas sentados en el callejón de Tristán Narvaja parecían no creer que no se hubiera anulado la ley de impunidad. Todas y todos queríamos que fuera una pesadilla. Pero no. Los ojos brillantes fueron elocuente fotografía.

El domingo 25 de octubre no llovió , como si llovió el domingo 16 de abril de 1989, cuando la impunidad impuso el voto amarillo contra el voto verde de la memoria. Ayer no nos puntaron los fusiles. Pero ¿Ayer había miedo en los que votaron sin colocar la rosada contra la impunidad? Parece haber sucedido algo todavía más preocupante: miles no sabían lo que se dilucidaba. Muchas y variadas pueden ser las respuestas.

¿Qué decir a todas y todos los que lloraron por las calles de Montevideo? ¿qué decirles a los que pensaron que el último envión por la anulación de la ley de impunidad lograba que la gente votara y la anulara?

La marcha del 20/10, los homenajes, los Hijos, la emoción de la gente sacando de los roperos lo rosado que andaba por ahí, plantearon el espejismo de que se llegaba.

Como el tango dice: la lucha es cruel y es mucha.

El lunes 26 a primera hora Montevideo fue un fantasma disfrazado de bajón. En esta ciudad muy poco más del 50% votamos por anularla. Sin embargo el 20 a las 20 parecía que todo Montevideo clamaba por justicia.

Hoy la tecnología permite que cada uno plantee su propuesta y podamos enterarnos de la procesión que cada compañero lleva consigo mismo. Desde la madrugada los celulares no pararon de sonar. Puteadas y propuestas. Bajones varios:

•  Uruguay es hermoso. El problema es que esta lleno de uruguayos.

•  Este pueblo es rematadamente cornudo, irremediablemente cornudo, remachadamente conservador…

•  Mañana a salir con brazalete negro por los asesinados sin justicia. Pasalo”

•  Hoy como ayer pelear por juicio a la dictadura. 480 milicos identificados. Pueblo que no olvida y lucha, impunidad que se quiebra. Arriba!

•  …dicen que no están muertos escúchalos, escucha mientras se alza la voz que los recuerda y canta… pasalo para recordarlos…

•  ¡Festejen asesinos y torturadores!!! El frente Amplio y el Pepe les agradecen sus servicios! ¡Vergüenza nacional!

•  Hay ke tokar fueg la sede dl fa!

•  Habrá, que caer y levantarse cuantas veces sea necesario! Hacer de tripas corazón, para asimilar el bajón.

•  Nuestra memoria no olvida, nuestra dignidad no perdona. Habrá que levantarse para seguir peleando. Salú

•  Arriba quijotes igual que ayer y hoy

•  Los dolores no son comparables para ninguno de los miles que fuimos victimas del terrorismo de estado pero ahora qué? Las personas que esperaban? Que? Las que ya no les queda más tiempo? Hay que redoblar la lucha, sí, pero que indignación, que dolor…

•  Más que nunca escrache, pa´ contruir condena social .

Hay un axioma en la política al cual hoy recurren politólogos, sociólogos, para explicar lo que sucedió: El que gobierna pierde votos. El que promete y no cumple pierde votos. Pero algo mucho más hondo, más histórico, más contundente nos sucedió como pueblo: se siente el sabor de la derrota una vez más.

Veamos ¿qué es una derrota? Si ustedes tienen sinónimos en el Word con el que leen y escriben, tecleen sobre la palabra derrota con el botón izquierdo del ratón y leerán: Capitulación, dependencia, esclavitud, entrega, dependencia, inferioridad, fracaso, descalabro. Si teclean sobre capitulación leerán: rendición sometimiento, sumisión, acatamiento, humillación, obediencia, resignación …entonces, compañeras, compañeros todo eso junto se vivió y se vive.

La anulación no dependía de una comisión, de un núcleo de militantes, de la maniobra de algún partido encuentrista que a determinada altura impulsó la juntada de firmas para el plebiscito y salió, su reversión tenía obviamente que ver con el nivel de conciencia y compromiso con el cual se asumiera la anulación. Todos pudimos ver votos de la 2121 y del MPP sin la rosada. Todos pudimos ver que este plebiscito se impulsó sin el aval de Familiares, ni de Plenaria, ni de muchas otras organizaciones que analizábamos que era otro el camino de la anulación.

Formulándonos bien las preguntas tal vez hallemos las respuestas a lo sucedido, no tuvimos fuerza para que el primer gobierno encuentrista la anulara, no pudimos generar la presión política y la condena moral suficiente para que no les quedara otra salida que de la anulación.

La permanencia de la memoria, las reservas en las nuevas generaciones de la conciencia de los legados aberrantes de la dictadura y los pactos de ayer y hoy en los jóvenes posibilitaron que en las últimas semanas se generara la ilusión en el imaginario colectivo que se la pudiese anular en las urnas.

Los deseos mezclados con la conciencia y la necesidad de que el voto fuera la goma que borrara la indignidad de que aún los impunes, se atrincheren tras una ley, que les sigue dando plazos y plazos, para seguir secuestrando y manteniendo la violación de los DDHH comprometieron a cientos de jóvenes a militar tras ese objetivo.

Para ello necesitábamos mucho más que algún relato de tortura, o desaparición, o ideas vagas de que algo pasó, la dictadura y mucho menos la ley de impunidad es apenas una sombra en la cabeza de miles aún y así no es posible que se tome partido con conciencia.¿no?

Todas las razones están echadas al camino, levantémonos con ganas de andarlo y atravesar las montañas de la impunidad para dinamitarlas desde dentro.

Los caminos deben terminar con Godot o encontrar ya a Godot: las propuestas están hagámoslas nuestras.

EL CIERRE DE FRONTERAS PARA LOS MÁS DE 400 REPRESORES IDENTIFICADOS.

LA APERTURA DE TODOS LOS ARCHIVOS.

EL JUICIO ORAL Y PÚBLICO CONTRA TODOS LOS DELITOS DE LA DICTADURA.

LA CONDENA SOCIAL COMO EJE.

LA MEMORIA VIVA , SIN MAQUILLAJES.

EL CASTIGO A LA DICTADURA

Irma.

26 de octubre 2009